
Yotam Ottolenghi el chef de moda en Reino Unido, el hombre que me cambió la forma de comer, el israelí Yotam Ottolengui es único con sus recetas, llenas de ingredientes, color, sabor y combinaciones imposibles.
Usa muchísimas verduras en su cocina, pero no es vegetariano, me gusta cocinar y comer cada vez más sano pero también quiero ilusionarme con la comida.
Su forma de mezclar las especias y los condimentos, combinando ingredientes que normalmente no se combinan de forma natural, lo hace muy especial y rico.
Una de las recetas de combinaciones imposibles que me encanta, es la ensalada de Higos con albahaca, requesón de cabra y vinagreta de granada, una receta perfectamente mediterránea ya que el higo es un fruto típico de mi tierra, Alicante.
El higo es un fruto del mediterráneo y de las zonas cálidas, la temporada perfecta para comerlos son los meses más calurosos de julio hasta septiembre.
Quien me iba a decir que el fruto preferido de mi madre, que se lo come hasta con pan, me lo iba a tomar en una sofisticada ensalada.
ENSALADA DE HIGOS CON ALBAHACA, REQUESON DE CABRA Y VINAGRETA DE GRANADA
PARA 4 PERS.
1 chalota picada.
½ cucharadas de mostaza de Gijón.
2 cucharadas de melaza de granada.
3 cucharadas de aceite de oliva más un chorrito para aliñar.
40g de rúcula.
20g de hojas de albahaca verde y moradas.
8 higos maduros a temperatura ambiente.
70g de requesón de cabra o alguno cremoso de cabra.
sal y pimienta.
EN SOLO 10 MINUTOS
Introducir en un bol mediano la chalota la mostaza, la melaza de granada, salpimentary mezclar vigorosamente mientras se vierte el aceite de oliva para obtener un aliño homogéneo.
Añade la mayor parte de la rúcula y de las hojas de albahaca a la vinagreta, reservando un poco para la decoración final de la ensalada y mezclar con suavidad.
Colocar las hojas aliñadas en un plato grande, esparciéndolas bien para que cubran la superficie de la fuente.
Cortar los higos a cuartos, verticalmente y disponerlos por encima de las hojas. A continuación, extender el requesón sobre los higos y las hojas.
Esparcir también las hojas reservadas por encima, rociarlas con un chorrito de aceite y añadir una pizca de sal y pimienta