
Su arte, responsabilidad, capacidad, concentración, perseverancia, delicadeza, dulzura, sentimientos, voluntad, agilidad, coordinación, esfuerzo, sudor, aciertos, errores, valor, valentía, sacrificio es lo que lo hace un auténtico The Perfect Son.
¿Cuándo eres un hijo perfecto?
Soy el hijo perfecto cuando creo en mi mismo, me impongo objetivos e intento conseguirlos. parece todo imposible pero aprieto los dientes y lo doy todo.
También cuando tengo miedo pero nada me detiene. Cuando estoy en el escenario y comienza la magia.
Soy el hijo perfecto cuando hago todo esto y sé que no estoy solo.
¿Cuándo no eres un hijo perfecto?
No soy el hijo perfecto cuando me doy por satisfecho. Cuando no tomo ese tren que sólo pasa una vez.